martes, 24 de marzo de 2009

3-CONSUMO DE PRODUCTOS DE ORIGEN ANIMAL

La grasa saturada de los productos de origen animal: carne, pollo, lácteos, etc. Un exceso de estos productos favorece los trastornos inflamatorios y los accidentes vasculares.
• Exceso de grasas saturadas. Incluso la más magra de las carnes tiene grasa saturada encubierta, que además de estimular las inflamaciones, favorece la producción interna colesterol, y dificulta la conversión y utilización de los ácidos grasos poliinsaturados. Por otra parte, la grasa es el depósito natural de las sustancias químicas procedentes del medioambiente: pesticidas, metales pesados, contaminantes industriales ... en los animales también. El exceso de grasa está relacionado con el cáncer de mama, por ejemplo
• Alteración del medio intestinal. La relación directa entre el consumo de carne y la incidencia de cáncer de colon es ya conocido por todos. Este es el tipo de cáncer más frecuente en Occidente, después del de pulmón y el de mama. Dietas ricas en carnes y escasas en productos vegetales naturales (ensaladas, frutas, cereales, legumbres) son un factor promotor. Esto se debe no sólo a que los productos animales contienen más residuos tóxicos algunos de ellos de efectos cancerígenos, sino porque se pudren en el intestino favoreciendo el desarrollo de bacterias perjudiciales, que afectan a la mucosa intestinal. Por el contrario, los productos vegetales fermentan en el intestino, promoviendo la multiplicación de bacterias beneficiosas como lactobacilos, bifidus, etc., que mantienen a raya la población de microorganismos perjudiciales.
• Acidificación del organismo. Los residuos del metabolismo de las proteínas son de naturaleza ácida, si son de origen animal aún más. Si la dieta está bien balanceada con alimentos alcalinizantes eso se compensa. Si no, el resultado final del metabolismo es acidificante, pudiendo llegar a utilizarse las reservas de sales alcalinas (calcio, magnesio…) para regular el pH. Por ese motivo, una dieta acidificante es un factor de desmineralización, y uno de los motivos por los que la pérdida ósea con la edad (osteoporosis) es más intensa en personas que consumen habitualmente más proteínas de las que necesitan.
Autor:
Isabel F. del Castillo


Por tu Salud
"Una dieta ausente de productos de origen animal ha probado ser un arma extraordinaria contra enfermedades como el cáncer, diabetes, Alzheimer, la obesidad, los problemas cardíacos y una larga lista de dolencias. La gente come carne por gusto, al igual que bebe alcohol o fuma tabaco, pero ningún médico responsable recomendaría el consumo de ninguno de esos tres productos para conservar una salud óptima", explica el presidente Physicians Committee for Responsible Medicine,
Dr. Neal Barnard. La grasa de origen animal aumenta en un 40% más de posibilidades de sufrir cáncer y de padecer enfermedades cardíacas, además de aumentar el riesgo a infarto, obesidad, apendicitis, osteoporosis, artritis, diabetes, y el consumo general de carnes se asocia no sólo a estas enfermedades sino también a intoxicaciones alimentarias.
EEN EE

No hay comentarios:

Publicar un comentario